Aquí está mi primera homilía de Navidad en español. Yo di la homilía una vez en La Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens, Calif., al lado de Long Beach. La grabación se hizo en la Misa a las 10 el domingo, el 25 diciembre 2022.
Dios bendiga a ustedes.
Aquí tiene la homilía.
Qué maravilla cuando los niños interrumpen nuestro día. Cuando yo trabajaba en el periódico, una editora pasó por la oficina y mostró la foto de su nieto a todo el mundo. Ella me dijo: ‹‹Mira, mira a mi nieto. ››
Yo respondí: ‹‹No, yo estoy demasiado ocupado. No tengo tiempo. ››
Ella insistió en pedírmelo. ‹‹Mira, mira a mi nieto. ››
Yo suspiré y dije: ‹‹Está bien. ››
Yo miré. El nieto pareció lindo.
Yo sonreí.
Yo dije: ‹‹Está bien. Él es lindo. ››
La editora sonrió y se fue.
Qué maravilla cuando los niños interrumpen nuestro día.
¿Cuántas veces quiere el Niño Jesús interrumpirnos?
¿Cuántas veces quiere el Niño Jesús interrumpirnos?
El Niño Jesús quiere interrumpirnos.
El Niño Jesús quiere interrumpirnos.
Para su cumpleaños, el Niño Jesús solo desea una cosa: entra los lugares más sucios de nuestro corazón.
El Niño Jesús no se avergüenza del establo sucio.
Sí, hay muchas bestias de miedo y de vergüenza y de dolor en nuestro corazón. El Niño Jesús quiere calmarlas con su amor, su paz y su inocencia.
Miren, miren el pesebre navideño. El centro de atención no es el establo sucio, sino el Niño Jesús. El amor de Dios supera las dificultades: el frío, la suciedad, el olor y la pobreza.
El Niño Jesús quiere hacer lo mismo en nuestro corazón. Cuando está allí, él lo llenó con el amor divino. Este amor cura todos los recuerdos tristes y dolorosos.
Durante los momentos dolorosos, creemos las mentiras sobre nuestra identidad. Por ejemplo, ‹‹Estoy sucio. No soy amable. ››También, juzgamos a los demás. Por ejemplo, ‹‹nadie me ama. ›› Todas las mentiras y todos los juicios se derriten bajo el sol del amor divino. El Niño Jesús nos dice la verdad en nuestro corazón: ‹‹Tú eres amable. Yo Dios te amo. ›› Los recuerdos vuelven a verse a la luz del amor divino.
Qué maravilla cuando los niños interrumpen nuestro día.
El Niño Jesús quiera interrumpirnos.
Invitemos, invitemos al Niño Jesús adentro de nuestro corazón sucio con cada Eucaristía.
Entreguemos, entreguemos todos nuestros pecados al Niño Jesús en cada Confesión.
Entonces, su amor divino nos llenará y curará todos los dolores.
Que el Niño Jesús se quede en nuestro corazón para siempre.
Qué maravilla cuando los niños interrumpen nuestro día.
Gracias, Niño Jesús. Gracias, Niño Jesús.
¡Feliz Navidad!